Infinidades de veces se oyen discusiones sobre el fútbol de antes y el que se juega ahora; si aquellas figuras de ayer podrían jugar hoy. Discusiones que más allá del punto subjetivo de quién defienda una u otra opción, no tendrá respuesta.
Aquí, en esta charla con Roberto Vega, el concepto, en forma de pregunta, intenta develar si los futbolistas de hoy, a diferencia de antes, tienen dedicación para mejorar ciertos conceptos “son épocas diferentes, generaciones diferentes y al ser cosas distintas no se pueden comparar. En nuestra época si nos gustaba algún jugador tratábamos de ir a la cancha, observarlo, copiarle movimientos si se podía. Hoy el jugador tiene otras opciones mucho más cómodas, por ejemplos los juegos, la play station, me refiero a ese tipo de cosas, que a lo mejor lo distraen de lo que tendría que estar observando para mejorar. Nosotros no teníamos la posibilidad que sí tienen los jugadores de hoy, si les interesa, la televisión pasa partidos a cada momento”.
Entonces, en este lugar es donde el punto principal pasa a ser la inteligencia del jugador, si tienen ese espíritu para mejorar y no ser solo un número más del bolillero “No son todos iguales, la gran mayoría se inclina por eso, hay otro porcentaje que no, que trata de aprender, reobservar y a lo mejor, con menos cualidades, llegan a trascender, a conseguir cosas importantes o a vivir dignamente de esto”.
Con un simple recorrido por muchas de las canchas donde haya un partido de fútbol amateur, se pueden observar carencias que van desde el fundamento, el abc del futbolista y eso comprende a que muchos están atados a resultados y no a proyectos. Pero también se ven en primera división y cuesta entender en jugadores profesionales “no todos comprenden el juego, muchas veces eso te lo da la experiencia, los partidos jugados. Uno desde este rol le va transmitiendo algunas situaciones, después está en la inteligencia individual saber capitalizar esos conceptos. Hay jugadores que de la cintura para abajo eran excelentes y a lo mejor, del hombro para arriba era donde fallaban. Para tener un gran jugador se necesita un complemento de las dos cosas: de la técnica y del entendimiento del juego”.
No vamos a poder ponerle un punto a aquella discusión sobre el fútbol de ayer y de hoy, pero al menos, nos vamos a dar cuenta cuando un jugador es inteligente y quiere sobresalir, tal vez, sean más los que queden expuesto y no trasciendan, aún jugando en la “B” Metro.
Julio Cordara
Aquí, en esta charla con Roberto Vega, el concepto, en forma de pregunta, intenta develar si los futbolistas de hoy, a diferencia de antes, tienen dedicación para mejorar ciertos conceptos “son épocas diferentes, generaciones diferentes y al ser cosas distintas no se pueden comparar. En nuestra época si nos gustaba algún jugador tratábamos de ir a la cancha, observarlo, copiarle movimientos si se podía. Hoy el jugador tiene otras opciones mucho más cómodas, por ejemplos los juegos, la play station, me refiero a ese tipo de cosas, que a lo mejor lo distraen de lo que tendría que estar observando para mejorar. Nosotros no teníamos la posibilidad que sí tienen los jugadores de hoy, si les interesa, la televisión pasa partidos a cada momento”.
Entonces, en este lugar es donde el punto principal pasa a ser la inteligencia del jugador, si tienen ese espíritu para mejorar y no ser solo un número más del bolillero “No son todos iguales, la gran mayoría se inclina por eso, hay otro porcentaje que no, que trata de aprender, reobservar y a lo mejor, con menos cualidades, llegan a trascender, a conseguir cosas importantes o a vivir dignamente de esto”.
Con un simple recorrido por muchas de las canchas donde haya un partido de fútbol amateur, se pueden observar carencias que van desde el fundamento, el abc del futbolista y eso comprende a que muchos están atados a resultados y no a proyectos. Pero también se ven en primera división y cuesta entender en jugadores profesionales “no todos comprenden el juego, muchas veces eso te lo da la experiencia, los partidos jugados. Uno desde este rol le va transmitiendo algunas situaciones, después está en la inteligencia individual saber capitalizar esos conceptos. Hay jugadores que de la cintura para abajo eran excelentes y a lo mejor, del hombro para arriba era donde fallaban. Para tener un gran jugador se necesita un complemento de las dos cosas: de la técnica y del entendimiento del juego”.
No vamos a poder ponerle un punto a aquella discusión sobre el fútbol de ayer y de hoy, pero al menos, nos vamos a dar cuenta cuando un jugador es inteligente y quiere sobresalir, tal vez, sean más los que queden expuesto y no trasciendan, aún jugando en la “B” Metro.
Julio Cordara
Saludos de amigos de chicagototal! les comentamos nos acabamos de dar cuenta que su articulo también fue republicado por el sitio TODOELFUTBOL http://todoelfutbolensandiego.blogspot.com/2010/05/bancruz-el-azurro-y-la-historia.html .
ResponderEliminarUn abrazo amigos!