Ganó Chicago, porque tuvo el control del partido, con astucia y sin vértigo. Apuntalado en la seguridad de Drago, con un Lemos batallador, con las bandas clausuradas en defensa y punzantes en ataque, más un Gomito inteligente para manejar los tiempos. Hizo un gol, no supo resolver de contra, pero la solidez atrás le permitió llevarse los tres puntosSINTESIS
TRISTAN SUAREZ: Ezequiel Porto; Claudio Greco, Martín Ortiz (ST ‘00 Luis Peña), Juan Pablo Ortiz y Lautaro Bugatto; Carlos Ramos (ST ‘14 Jorge Chiquilito), Nelson Martínez, Rodrigo Vélez (PT ‘39 Leandro Collavini), Matías Sproat; César Aquino; Nicolás Bauchet. DT: Cristian Aldirico.
Suplentes: Ivan Brum, Carlos Aldonate, Bruno Camilletti e Ismael Villalba.
CHICAGO: Rodrigo Drago; Emiliano Lago, Leandro Testa, Matías Escudero y José Ramírez; Damián Castagno (ST ’39 Juan Barreña), Damián Lemos, Julio Serrano (PT ‘31 Roberto Bochi), Juan Vinaccia (ST ’25 Emanuel Patti); Christian Gómez y Leonardo Carboni. DT: Mario Franceschini.
Suplentes: Agustín Gómez, Ariel Coronel, Ezequiel Petrovelli y Emanuel Tus.
Gol: PT ‘41 Carboni (CH)
Amonestados: M. Ortiz, Bauchet y Chiquilito (TS)
Arbitro: Eduardo Gutiérrez
Asistentes: (1) Gustavo Penzotti y (2) Marcelo Barrionuevo.
Cancha: Tristán Suárez
COMENTARIO
Nada al comienzo. El cautelosos esquema inicial del local, bien parados en el fondo, cuatro batallando en el medio, un medio punta y solo un punta, no inquietaba a Chicago, que tenía el control de la pelota pero la salida lenta y la falta de espacios hacía que se repitiera. Fueron 20 minutos de nada.
Desde entonces empezó a desequilibrar por las bandas, se hicieron más punzantes Castagno y (fundamentalmente) Vinaccia, Carboni fue inteligente para rebotar e ir a buscar y Gomito, con toda su claridad para elegir los momentos.
Empezaron a sumarse las situaciones de gol. Un pelotazo de Gomito a las espaldas de los centrales que Carboni tiró muy arriba; tres seguidas de castagno, una tras una combinación entre gomito y Carboni, otra tras cesión del “10” que Porto desvió con esfuerzo al tiro de esquina y la tercera fue un centro que se cerró y obligó al arquero a un esfuerzo para evitar la conquista. Lo merecía Chicago, estaba al caer.
Así fue como un pase en profundidad de Castagno lo dejó a Vinaccia frente a Porto, en primera instancia ganó el arquero, la luchó el “Mencho” (muy alentado por sus compañeros) quien sacó un centro al medio del a´rea que Carboni conectó de cabeza para abrir el marcador.
Ya estaba en cancha Bochi (por el lesionado Serrano) para formar el “doble cinco” con Lemos (incansable, metedor). Debía salir el local, así fue como Aquino, ante un quedo defensivo se encontró con Drago, quien evitó el empate.
Pudo haber cerrado definitivamente el partido Chicago en una contra que no tuvo buena resolución. Tras un corner quedó mal parado el local, la llevó Gomito y cuando ya había pasado mitad de cancha con el arquero fuera del área grande y en retroceso, no se animó a buscar el arco, intentó con Vinaccia quien se enredó con la pelota y perdió ante Ortíz. Un gol allí terminaba todo.
Y no porque en el complemento el local haya tenido un gran cambio, más allá del intento de Aldirico de buscar un poco más, dejó línea de tres en el fondo para sumar otro delantero. Chicago estaba bien parado, ordenado, no dejaba espacios. No se desesperaba, tenía el control de la pelota y buscaba siempre una salida clara que comenzaba en Testa o Escudero y se trasladaba a Ramírez y Lago. El ABC de Franceschini pasaba por las bandas. Ya cansado Vinaccia le dejó su lugar a Patti. Las únicas veces que inquietaba el local era con centros frontales que encontraban a un muy atento Drago. Seguro, sobrio, sin dar rebotes y manejando con claridad el área.
Dos opciones a través de Carboni para ampliar el marcador, una atajada de Drago a Bauchet para mantener el cero. Gomito (desde afuera se lo vio un poco ahogado, mucho calor, horario inapropiado para jugar) hacía que el tiempo pasara cuando él tenía la pelota. La aguantaba, la escondía, buscaba por los costados cuando era necesario. En síntesis, se comprometía para defender con la pelota en juego.
Solidez y compromiso, posturas desde la que este nuevo Chicago sostiene sus ganas de crecer en la tabla
Julio Cordara