Páginas

22 de diciembre de 2014

HASTA SIEMPRE

35 años pasaron de aquella primera vez que me puse frente a un micrófono en un estudio de paredes descascaradas, con ladrillos descubiertos y otra partes revocadas. Era la FM 90.1 y quizás su alcance no superaba los dos kilómetros a la redonda. Para mí era inmensa, era lo que soñaba y estaba allí.
Más adelante me acerqué a Chicago y busqué al Jefe de Prensa (a quien no conocía). Esa persona resultó ser Jorge Rodríguez, a quien le dije que estudiaba periodismo y quería hacer algo en Chicago. "Hacelo" fue su respuesta y empecé a colaborar en Prensa. Recuerdo que hice una gacetilla que se llamó "La Hoja Verdinegra". Era una hoja tipo oficio doblada al medio (eran 4 carillas) escrita con una máquina de escribir eléctrica comprada para la ocasión. Mi primer reportaje fue al Cubano Fernández en la doble central.
Poco tiempo después con compañeros del Instituto de Ciencias de la Información (ICI) hicimos El Tablón, "la revista que la B necesitaba" decíamos. Yo era el Director y Néstor (hincha de Chaca) era el sub director. Era una linda propuesta pero los tiempos económicos para la gráfica eran complicados y duramos un semestre. Me dejó una gran experiencia.
Participé en tv pero la gráfica y la radio fueron mis pasiones. Decidí achicar mi espacio, me quedé en Chicago y no sé si hubiese tenido condiciones para crecer en otros lados, pero no me arrepiento. Sin buscarlo me convertí en fuente de consulta para varios medios nacionales.
En todo este tiempo busqué dejar algo, intenté que aquel que estuviera cercano a mí me superara, que creciera y trascendiera. Nunca fui egoísta. Si alguno, solo uno siente que lo ayudé a crecer en esto, sentiré que mi objetivo fue cumplido.
A un amigo, Cacho Dacurso, no le pude decir no y tomé el Departamento de Prensa en un momento muy complicado y juro, en ésa época no veía los partidos, iba y venía buscando que todo saliera bien.
Me comprometí (y creo lo conseguí) que todos los medios a quienes acreditaba tuvieran el mismo valor, desde la AM más famosa a la FM que hacía todo a pulmón.
Era un momento muy politizado y me tocó irme, pero quedó un espacio destinado a la prensa, algo dejé. A pesar de las diferencias con quienes conducían al Club, nunca hice nada en contra, es más, varias veces "fui el representante sin mandato" en las reuniones de AFA. Me peleé contra el poder en su punto más alto (en Primera División) y lloré en el mismo banco los dos descensos.
Para ayudar a un amigo entrañable, uno de los exponentes con mayor capacidad entre tantos que tiene Chicago, Ale Tripicchio, volví a dar una mano en prensa. Era un grupo fantástico, con gente muy capaz a quienes acompañé.
En los últimos tiempos pasaron cosas que terminaron de desgastarme. Ya sin ganas de pelear, con solo amoldarme al momento, no era yo.
Creo que mi asignatura pendiente es "ese" sector exclusivo destinado a la prensa y dirigentes visitantes.
Ojalá alguien lo pueda hacer en el futuro.
Vuelvo a la tribuna como hincha y buscaré otras puertas que quizás se abran y pueda ayudar, todo será nuevo y yo un desconocido donde tendré que ganarme la confianza. Mi carta de presentación será la misma, lo poco o mucho que sé, que aprendí en este recorrido junto a mi honestidad, nada más, nada menos.
Gracias a todos los que se identificaron con mi forma de hacer periodismo en Chicago. Hay muchos jóvenes que van a superarme, ellos son el presente. AGUANTE CHICAGO y hasta cada momento.