Cogrossi y Carboni abrazan a Pablo Ruiz. Triunfazo en Munro. (Daniel Mases, Glorioso Chicago).
Demasiada fricción y poca precisión de ambos conjuntos caracterizaron el inicio. Los de Munro sintieron la ausencia de Gastón Díaz -suspendido- y Jonathan Torres -lesionado-. Recién a los 16 minutos Domenez gestó la primera jugada de riesgo cuando asistió a Ruiz, quien estaba sin marca y con espacio para progresar, pero hizo todo lo contrario: remate débil desde lejos. Una pena porque el visitante empezaba a divisar los caminos hacia el gol, ante una defensa local que se mostró insegura y violenta todo el partido. Chicago tuvo otra chance, sorprendente, a los 21, cuando el Ruiz remate fortísimo un tiro libre desde 30 metros que Granero despejó al córner esforzándose. Ahí reaccionó el local.
Colegiales proponía, Chicago ansiaba el final del PT. Pero todo puede modificarse, a veces, sin buscarlo y sin merecerlo. En una de las gestaciones del local Damián Lemos recuperó el balón y con un pase de 25 metros hacia la izquierda habilitó a Ruiz, quien evadió a Campuzano y sacó un disparo que, nuevamente, Granero desvió al corner. El arquero local se imponía en el duelo con el 7 del elenco de Mataderos. En ese tiro de esquina hubo un evidente penal a Hernán González, que Rapallini no pitó. Sesenta segundos después, el juez sancionó un agarrón de Leguizamón Arce sobre Carboni y Ruiz se desquitó con el arquero, con Colegiales y con él mismo.
El complemento trajo una embestida del Tricolor. Scamporrino y Cisterna acorralaron a Chicago a través de sus combinaciones y remates. A pesar de éste escenario, a los 11, Domenez se escapó por su banda y metió un centro que dejó solitario a Ruiz para estirar la ventaja. Créame estimado lector en teoría no podía fallar, pero en la práctica lo hizo. En seguida, Scamporrino metió un derechazo al palo, que todavía debe estar vibrando. Después de esas emociones, la dupla sacó a Cornejo -mucho sacrificio- y puso a Pepe para auxiliar a Lemos en el medio. Luego debió ingresar Talín, otra vez desordenado, porque Escudero tuvo una fatiga muscular (mucho tiempo sin jugar).
Opuesto a su habitual estilo, Coqui Ferraresi mandó el equipo al ataque con tres delanteros (Rodríguez, Hernández y Fergonzi) más un doble engancha (Scamporrino y Pérez). Colegiales asumió los riesgos que esto implicaba. A los 36, Hernán González -de sólida tarea- le cometió penal a Pérez, pero Rapallini no lo cobró. Un minuto después, Talín despejó hacia atrás y el balón superó el cuerpo de Gómez, pero González, chilena mediante, lo rechazó sobre la línea.
El Torito pudo liquidarlo con una contra en la que Ruiz se conectó con Carboni. El 9 de Chicago, otra vez hizo un buen partido, hizo la pausa para sacarse el arquero de encima pero su suave remate pegó en el travesaño y picó cerca de la línea. La amargura fue momentánea porque unos minutos después Rapallini marcó el centro del campo y decretó la victoria de Chicago. Es cierto, todavía falta mucho para lograr el rendimiento anhelado, pero este tipo de triunfo, como el ocurrido ante Flandria, suman anímicamente. Más cuando se viene un juego muy complicado ante Almirante (martes desde las 17.30), donde habrá que demostrar más que hablar, ¿lo habrá aprendido después de la última vez?
Redacción: Fabián Rodríguez.
Sorprendió a todos que a los veinte minutos del primer tiempo, Leonardo Ramos se sentó en la platea del estadio de Colegiales. El ex entrenador de Nueva Chicago dialogó tras la finalización del partido con Gustavo Lacanna y otros directivos. Cabe destacar que Leonardo Squadrone, quien fuera su ayudante de campo, ahora está trabajando en Deportivo Morón junto a Gómez.
2 comentarios:
q pasa q orode no entra en al convocatorias?????
Me sumo. Se gustaria saber que pasa con Orode, acaso es mas el rengo este de Carboni?? Gracias por la info!!!
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