20 de noviembre de 2011

SE VIENE CHICAGO


Con argumentos sólidos desde el sector defensivo, manteniendo el esquema por sobre los nombres propios, Chicago consiguió su cuarta victoria consecutiva. Fue superior a un rival que nunca propuso jugar, solo se animó con pelotazos frontales que causaron “sensación” de peligro mas que opciones de gol. Para no sufrir tanto, se deberá estar más fino en las contras, porque esta vez le sobraron espacios y le faltaron ideas y resolución para rematar el partido

SINTESIS
TEMPERLEY: Alejandro Medina; Nicolás Perassi, Andrés Manzanares, Iván Macalik; Víctor Guiñazú (ST ’27 Juan P. Rial), Carlos Keosseián, Matías Debut (ST ’21 Carlos Ciavarelli), Leandro Witoszynki; Patricio González; Ezequiel Cérica (ST ’14 Sebastián Souto) y Mariano Campodónico. DT: Adrián Adrover.
Suplentes: Leandro De Bórtoli, Leonel Barrios, Ezequiel Molina y Sergio Marclay.

CHICAGO: Rodrigo Drago; Emiliano Lago, Leandro Testa, Juan José Barreña, José Ramírez (ST ’5 Lucas Banegas); Adrián Scifo, Roberto Bochi, Damián Lemos, Juan Vinaccia (ST 25 Emanuel Tus); Ezequiel Petrovelli (ST ’40 Ariel Coronel) y Leonardo Carboni. DT: Mario Franceschini.
Suplentes: Agustín Gómez, Jonathan Enriquez, Eduardo Berón y Cristian Alfaro.
Gol. ST ‘25 Bochi
Amonestado: Macalik (T)
Expulsado: ST ‘46 Tus (CH) por doble amarilla
Arbitro: Gastón Meineri
Asistentes: (1) Mario Medina y (2) Mariano Rosetti.
Cancha: Almagro (Temperley local).

COMENTARIO
Mario Franceschini ante la ausencia de jugadores importantes como Matías Escudero, Damián Castagno y Christian Gómez (hay que sumar a Julio Serrano), de mitad de cancha para delante decidió mantener el esquema táctico por sobre las características individuales de los jugadores. Así fue como Scifo se “disfrazó” de Castagno y llegó mil veces al fondo y metió muchísimas diagonales para convertirse en una opción de juego en ataque. Petrovelli salió del área para tirarse unos metros atrás y desde allí ser el primer nexo para que la pelota que recuperaban esos “leones” que son Bochi y Lemos empezara a tener destino cierto. Por el otro lado Vinaccia hacía lo suyo, iba al fondo, tiraba centros, enganchaba, volvía a recuperar posiciones. Es decir, el mismo Chicago de las ultimas fechas. Así lo decía Franceschini a la salida de los vestuarios “mantuvimos el esquema porque si se sienten bien jugando así para qué cambiarlo”.
Ese es el primer acierto del entrenador “concensuar” la idea: el otro, el más importante, el trabajo semanal, porque en cancha se puede ver lo que día a día se busca en los entrenamientos. Vale decir también, la falta de definición en las jugadas de contra “hubo buenas intenciones que no se concretaron y eso nos llevó a sufrir más de la cuenta porque no concretamos alguna de las jugadas que tuvimos” contaba Mario.
Al sistema ultradefensivo de Temperley Chicago le dio pelea en el medio y desde ahí buscaba por los costados. Scifo y Vinaccia iban e iban, aprovechaban para eso que la línea de tres del local le dejaba un hueco a las espaldas de los laterales volantes. Las tres situaciones claras para el ganador tuvieron esa vía. Como ser esa gran jugada colectiva entre Ramírez, Lemos, Bochi, Carboni que la abrió para Vinaccia y su remase te fue apenas arriba, un centrode Scifo que cabeceó Carboni exigido y contuvo Medina o la combinación entre Lemos y Ramírez que tuvo destino final en Vinaccia, quien buscó el segundo ángulo y se fue por poco.
¿El local? Solo un pelotazo al área donde hubo confusión, le quedó a Campodónico marcado por Barreña y Drago se quedó con una pelota difícil.
Se iba el primer tiempo con un Chicago que tenía concreto su trabajo, jugar por afuera. De esa manera se vuelven importantes Lago, Ramírez, Scifo y Vinaccia.
A poco de iniciado el complemento una baja sensible, se fue lesionado Ramírez e ingresó Banegas. Aquí el cambio de nombres también surtió efecto en el trámite de juego: el ingresado más lento, le quitaba salida por ese andarivel.
Era más anodino el partido (la ausencia de público lo hacía aún peor). Sobre los ‘9 una cortada de Vinaccia a Carboni que perdió ante el aarquero cuando quiso eludirlo. Todo parecía que moría en 0 a 0, pero…
Sobre los ‘25 una contra que se inicia en Bochi, quien juga pata Petrovelli, este la abrió para el recién ingresado Tus, su remate es devuelto por el arquero y Bochi, que entraba acompañando la jugada conectó de cabeza para marcar el tanto, que en definitiva valió los tres puntos.
Sobre esa jugada, donde “hubo asistencia” para el goleador, contaba Tus “no, tiré al arco y el arquero sacó una buena bocha, por suerte le cayó a Bochi” y el “goleador” replicó “lo estaba por reputear a Ema por no tirar el centro, por suertee me quedó ahí y no lo podía errar
Desde ese momento se abrieron los espacios y empezó lo peor de Chicago, tanto que su técnico sostuvo “jugamos mucho mejor cuando estábamos 0 a 0 que después que hicimos el gol”. y fue así. Cada vez que salía despejada la pelota del fondo “Verdinegro” había mucho espacio para recorrer y pocos jugadores contrarios para defender, siempre se optó mal la última jugada. De esa manera le dejaban la opción para que Temperley, a base de corner (¡cuántos seguidos!) y de pelotazos frontales desde cualquier lado metiera la pelota al área, donde el peligro era la cantidad de gente que había.
Fue bueno lo de Drago, hubo fortuna en algún remate (uno que dio en la rodilla del arquero y se fue cerca) y Franceschini que buscó altura con Coronel en los minutos finales “tomamos precauciones porque de todos lados nos metían la pelota al área” decía el DT.
En el final los abrazos, el desahogo, tres puntos que sirven para continuar la remontada de un Chicago que se viene