En la fría tarde de Mataderos una fuerte entrada en calor para calentar los músculos, luego las pecheras que se reparten y comienza, en espacios reducidos, un ejecricio que busca precisión, velocidad y que apunta también a la definición.
Luego llegó el momento de entregar las pecheras, celestes para los presuntos titulares y naranjas para el otro conjunto.
Con las celestes jugaron Agustín Gómez, Adrián Scifo, Ariel Coronel (por Luciano Precone, desgarrado), Matías Escudero y Leandro Testa; Roberto Bochi, Rodrigo Pepe, Julio Serrano y Agustín Domenez; Pablo Ruiz y Rubén Ferrer.
Con las naranjas estuvieron Daniel Monllor (Aldo Pineda), Mauro Brizuela, Gonzalo Rocanieri, Rodrigo Romero y Marcelo Barreña; Leandro Cogrosi (Pablo Caceres), Guido Gardeano -cat. 91- (Darío Arias), David Rodríguez y Jonathan Enriquez; Jorge Pérez y Leonardo Ramos.
En el primero de los equipos, tras el descanso, Bochi le dejó su lugar a Cogrosi. Hubo dos goles de Ferrer y una buena intención por jugar.
Mañana vuelven a entrenar por la tarde
ESTE EQUIPO TIENE HUMILDAD
La grata impresión que había dejado Luciano Precone en el partido y medio que jugó hace que se sienta su ausencia para los próximos encuentros. Cuando dejó la cancha frente a Comunicaciones, se sabía que la lesión no era la misma que lo había preocupado en la semana (en el aductor) y que, como lo arrojaron estudios posteriores, era un desgarro. “es una lástima, estuve toda la semana cuidándome para llegar bien al partido, estaba bien, por eso quise jugar, solo que al rato que empezó sentí molestias, seguí jugando y quizás, por esa molestia y por correr mal, me terminé desgarrando otro músculo”
La molestia existía, pero como notaba que Comunicaciones no complicaba le parecía que lo correcto era seguir “quizás suene medio egoísta, pero sentí que a pesar del dolor podía seguir”. Con una absoluta tranquilidad Luciano sostiene que si las cosas se dieron así es por algo “mi tranquilidad es que yo di todo por el equipo, como el equipo da todo por uno cuando no está bien”
Lo menos importante puede ser buscar las razones por las que se pudo haber producido el desgarro, si bien hubo un largo tiempo de inactividad también es cierto que participó de la muy fuerte pretemporada que se hizo y al mismo nivel de todos sus compañeros “la ansiedad antes de jugar el primer partido quizás hizo que se me cargara el aductor y después el estado de las canchas donde estamos entrenado ayudó a que no se pudiera recuperar bien. No creo que haya sido por el parate”
En el momento de hablar del equipo y de lo mostrado hasta ahora, se siente más que conforme “el equipo viene demostrando madurez, mucha solidez. Quizás en el último partido faltó el juego que Chicago puede hacer, pero va a haber otros partidos en que no podamos jugar y tendrá que aparecer lo mismo del otro día”
Precone fue un punto alto en un segmento alto del equipo, el bloque defensivo “yo me siento muy cómodo. Este equipo tiene una humildad que no se consigue en tan poco tiempo. Nosotros estamos todo el tiempo hablándoles a los volantes y en ningún momento nos dan vuelta la cara o se molestan, nosotros los hacemos correr y marcar caso de Loly –Pepe- o de Julio –Serrano-, con una técnica impresionante, les encanta jugar, pero cuando lo llamamos para que corran, para que metan, nos hacen caso. Saben que no lo hacemos de mala lecha sino para sumar, a todos nos gusta jugar bien al fútbol pero a la hora de correr y meter este equipo lo hace”
Serán al menos tres semanas fuera del equipo, este tipo de lesiones no deben apurarse porque se corre riesgo de que luego sea crónico “depende del desgarro y del cuerpo de cada uno, hay que llevarlo con tranquilidad, aparte hay compañeros que pueden jugar igual o mejor que uno. Yo me siento muy conforme porque a pesar del tiempo que hacía que no jugaba no sentí la falta de ritmo. Ahora tengo que esperar a recuperarme para poder volver a jugar”
Julio Cordara