6 de agosto de 2011

BUENAS INTENCCIONES

Chicago empató como local frente a Villa San Carlos (las tres veces que jugaron en Mataderos fueron empates) contò con situaciones para ganar, aunque le faltò volumen de juego
Síntesis
Nueva Chicago: Agustín Gómez; Juan Barreña (ST ’28 Emiliano Lago, Matías Escudero y Darío Arias; Damián Castagno, Roberto Bochi, Damián Lemos y Lucas Banegas; Ezequiel Petrovelli, Leonardo Carboni y Cristian Alfaro (ST ’28 Eduardo Berón). DT: Mario Finarolli
Suplentes: Rodrigo Drago,Sergio Ramírez, Guido Gardeano, Juan Vinaccia y Sergio Alvarez
Villa San Carlos: Víctor Volpe; Silvio Duarte, Federico Slezak, Ezequiel Aguimcer y Mauro Raverta; Mariano Fernández, Ezequiel Melillo, Roberto Birge (ST ’48 Gonzalo Esteche) y Agustín Domenez (ST ’33 Emanuel Avalo Piedrabuena); Gonzalo Raverta y Fernando Pasquale(ST ’42 Jonatan Linias). DT: Rubén Agüero
Suplentes: Matías Coloca, Lucas Ochandorena, Jorge San Esteban y Guido Barceló
Amarillas: Carboni y Lago (CH); Birge, Aguimcer, Pasquale y Fernández (VSC)
Arbitro: José Carreras
Asistentes: Nº 1 Diego Barone y Nº 2 Mariano Rúas
Cancha: Nueva Chicago

Comentario
Muchas expectativas se habían generado en torno al debut de Chicago en el campeonato. Jugó mejor en la etapa inicial, donde en los últimos 15 hizo todo como para ganar. En el complemento siguió siendo el que buscaba ganar el partido, contó con varias oportunidades, pero en eso de ir se desnudó un poco, dándole a los de Berisso, de contra, la posibilidad de sumar de a tres.
Anodina primera media hora, el dibujo táctico que implementó Rubén Agüero, dos claras líneas de cuatro muy cercanas entre sí, hizo que la media cancha se llenara de gente. Petrovelli no era enlace sino un punta más y, a pesar de contar con tres delanteros, no tenía profundidad. Sobre la media hora comenzaron a gestarse situaciones de gol que tuvieron su arranque en la pegada de Banegas desde la pelota quieta. Tres para Petrovelli, una de Alfaro y otra de Escudero, que siempre encontraron bien ubicado a Volpe.
En la segunda etapa fue Carboni quien golpeó contra el arco de la visita. La respuesta fue a través de Domenez desbordó por izquierda, centro y cabezazo de Fernández solo, a contrapierna de Gómez que se rehízo y pudo evitar la caída de su arco. Esa había sido la más clara del encuentro y fue para la visita, que tenía espacios y le faltaba decidirse a la contra. Su libreto, bien estudiado, era achicar espacios en la media cancha y Chicago, al no contar con un estratega (Serrano suspendido y Gomito y Enríquez que aún le falta), solo sumaba gente en terreno visitante
No faltaron chances de gol, pudo ser con dos cabezazos de Escudero o la que tuvo Alfaro, poco antes de llegar al área chica y su disparo salió besando el caño derecho de Volpe.
Volvió a reaccionar San Carlos en los últimos cinco minutos, donde contó con un tiro libre de Duarte que Gómez sacó al córner; del tiro de esquina un cabezazo limpio del solitario Linias rebotó en el ángulo superior izquierdo.
En los primeros partidos es donde cuesta ensamblar al equipo, que está en formación, que arrancó a jugar con una línea de tres en el fondo que requiere sincronización. Por ese lado no se descarta la unidad conseguida. Pero también es cierto que el que tenga un buen arranque se puede disparar.
El sabor es agridulce

VESTUARIOS
ALFARO
Las situaciones las tuvimos, nos faltó el gol, por eso nos vamos con un sabor medio amargo” decía a la salida de los vestuarios Cristian Alfaro quien agregaba “si bien todos queríamos jugar bien, somos un equipo en formación, buscamos las alternativas en base al empuje, a meter, a acorralarlos. Jugamos muy poco, tenemos que encontrar un mayor volumen de juego
Le escapó a toda polémica posible, sobre “la comodidad” en la cancha donde compartió el ataque con otros dos hombres de punta “acá estamos todos para sumar el que está adentro se tiene que sentir cómodo en la posición que esté y tirar todos para adelante. En estas primeras fechas tenemos que sumar puntos, mientras ayudamos a que el equipo se forme, consiga el juego, a mitad de torneo vamos a estar peleando arriba

FINAROLLI
La inquietud hacia Mario Finarolli apuntaba a la generación de juego, cuya incidencia está en que tres jugadores aptos para la conexión y el manejo de los tiempos (Gomito, Serrano y Enríquez) no fueron de la partida, el “Negro” porque cumplió la suspensión y los otros dos que requieren una mejor puesta a punto “qué kilombo voy a tener después… me voy conforme, en el primer tiempo quisimos jugar y lo hicimos bien. En el segundo jugamos al ritmo de la gente que a veces no es lo indicado, sirve que la gente nos empuje, pero la pausa la tenemos que hacer nosotros
Julio Cordara