9 de septiembre de 2011

VIENTO SERRANO


El viento fue un factor determinante en el mediodía en Mataderos. Fue el argumento más sólido esgrimido de por qué no se pudo jugar bien y a la vez decisivo en los dos goles de Chicago. Aunque en realidad, se deben buscar mayores elementos para explicar este empate, que al final de laprimera etapa era impensado, no solo por la diferencia de dos tantos, sino por la muy mala actuación del local.
SINTESIS
CHICAGO: Agustín Gómez; Leandro Testa, Ariel Coronel (ST '00 Lucas Banegas), Juan Barreña y Darío Arias; Damián Lemos (ST '00 Jonathan Enríez), Roberto Bochi y Julio Serano; Christian Gómez (ST '18 Eduardo Berón); Ezequiel Petrovelli y Leonardo Carboni. DT: Mario Finarolli
Suplentes: Rodrigo Drago, Maximiliano Flotta, Adrián Scifo y Juan Vinaccia
LOS ANDES: Maximiliano Scapparoni; Germán Noce, Leandro Corulo, Pablo Nieva y Emir Ham; José Luís Gómez (ST '38 Gustavo Pintos), Emanuel Francés, Gabriel Gandarillas y Leonel García Barros (ST '43 Guillermo Ojeda); Maximiliano Castano (ST '23 Gastón Lucano) y Leonardo Romero.
Suplentes: Luciano Díaz, Angel Alonso, Luis Bevacqua y Rodrigo Acosta
Goles: PT '8 J. Gómez (LA) y '40 Romero (LA) de penal. ST '25 Berón (CH) y '46 Serrano (CH)
Amonestados: Coronel. Arias, Testa y Barreña (CH); Scaparoni, Ham, Noce y García Barros (LA)
Arbitro: Eduardo Gutiérrez
Asistentes: Octavio Stewart (1) y Andrés Prendel (2)
Cancha: Nueva Chicago

COMENTARIO
La imagen del final, tras un largo pelotazo frontal de Serrano que, ayuda del viento mediante, pasó por encima del arquero Scaparoni y le dio el empate a Chicago, cambió en parte el sentido de la crítica, ya no era otra derrota, fue algo de alivio, a descargar algunas broncas contenidas y luego sí, ya más fríos, el análisis.

La suma de voluntades para el toque corto desde Serrano y Gomito, hizo más visible la ausencia de Castagno, quien, en lo que va del torneo, fue el único que supo romper por afuera. Por eso Chicago se quedó en el toquecito intrascendente, carente de profundidad, con Carboni chocando entre los centrales y Petrovelli aún buscando su lugar en la cancha. Eso en lo que tiene que ver en la faz ofensiva. Más preocupante fue lo defensivo. Lemos no defendía ni atacaba por afuera, es más, ni siquiera ocupaba la zona. Tampoco iba para adentro como "doble cinco", quedaba flotando en una posición indefinida. Algo parecido pasaba por la otra banda, con el agravante que le llegaban vacío al Chuky Ariás y perdía más de la cuenta. En la estrategia inicial, Finarolli descuidó las bandas y desde allí comenzaba todo el peligro para los de Lomas.

Simple argumento el de la visita: presionar en el arranque de la jugada y así consiguió que la salida del fondo Verdinego fuera desprolija e insegura. José Luis Gómez se encontró dos veces mano a mano con Agustín Gómez. En la primera ganó el arquero, en la siguiente la cruzó con un remate a media altura que se metió junto al palo derecho, para darle a la visita la apertura del tanteador.

El nerviosismo se apoderaba de los jugadores locales que seguían con sus buenas "intenciones" sin pisar el área de enfrente. Tampoco hacía mucho la visita que le alcanzaba con la diferencia. La obligación más que nunca era de Chicago. Una pelota parada dirigida a Corulo, culminó en penal de Bochi. Lo ejecutó Romero, fue gol al medio del arco. Los Andes se iba al vestuario con dos tantos de ventaja ante los silbidos de la gente.

Quiso enmendar su error Finarolli y mandó a la cancha a Banegas para ocupar el carril izquierdo y a Enríquez para que hiciera la banda derecha. Así Chicago ganó presencia sobre los costados, más por el lado del ex Comunicaciones, quien con empuje fue redondeando su mejor actuación desde que llegó al Club.

Todas las anotaciones en el complemento fueron por aproximaciones de Chicago. Los Andes solo se limitó a intentar mantener la diferencia. Cedió la pelota y no supo capitalizar varios contrataques que lo encontraban en superioridad numérica, con una defensa plantada casi en la media cancha. Un pase de Banegas a Enríquez que le dio afuera; otra de Jhony que encontró bien parado al arquero y un disparo desde afuera de Serrano que Scaparoni mandó al corner. Fundamental la ubicación de Serrano, quien desde el medio fue el que manejó el juego.

Una situación fortuita fue el prólogo del descuento "Verdinegro". Una pelota trabada que tomó vuelo y por efectos del viento culminó en el tiro de esquina; lo ejecutó Serrano y Berón, ingresando por detrás de todos, de cabeza achicó las diferencias.

Seguía machacando Chicago. Otra vez Serrano, esta vez desde el borde del área metió un zurdazo que besó el palo y se fue. Chicago, por el empuje, merecía la igualdad que tuvo Carboni y su media vuelta se fue cerca del caño derecho.

Ya había marcado el descuento Gutiérrez, enésimo pelotazo largo que encontró adelantado a Romero, salida desde el arco y, un metro luego de pasar la media cancha, sobre la raya lateral una infracción para un pelotazo al área buscando una cabeza salvadora. Derechazo de Serrano (ya la figura de Chicago y del partido), mala salida del arquero, el viento que la empujó y cayó detrás del uno visitante quien buscaba en el árbitro una excusa que justificara su error de cálculo en la salida.
Julio Cordar