OTRA VEZ METIÓ LA COLA...

Tres embargos que superan los $ 460.000 dejó al Torito asfixiado. Todos son productos de deudas generadas antes de la asunción de la actual CD. Con Temperley se juega a pesar de la caja semivacía que posee el club...

En octubre del año pasado Gustavo Lacanna le decía a CHICAGO TOTAL: "Somos expertos en desactivar bombas a esta altura. No nos dan descanso". El presidente de Nueva Chicago se refería a los continuos pedidos de quiebra que debió afrontar en el período 2009. Este año no varió este comportamiento.

En la noche de ayer la Comisión directiva se reunió de modo urgente por tres intimaciones de pago que suman en total $ 463.095,44. Un número asfixiante para la vida institucional del Verdinegro. Estos montos fueron cancelados por intermedio de embargos a los ingresos provenientes de AFA ($ 120.000 mensuales), por lo que Chicago no recibirá dinero de la entidad madre por tres meses. Cabe destacar que hasta este mes el Torito no percibió efectivo porque la parte que le toca había sido destinada a saldar las deudas con el plantel de la temporada 2008/09, el cual armó la CD que encabezó Antonio Filomeno.

Estas tres sentencias que perjudicaron las arcas del club son producto de viejos errores. En primer lugar, Carlos Soto, hoy juega en All Boys, obtuvo los $ 13.500 que se le debían de la temporada 2006/07, cuando Chicago jugó en Primera División. El futbolista había recibido 8 pagarés firmados por los ex directivos Antonio Filomeno y Maximiliano Pagano. Nunca cobró. El reclamo es legítimo, el jugador no es culpable de la irresponsabilidad dirigencial.

El segundo desembolso alcanza los $ 430.472,44. Como consecuencia del despido injustificado del utilero Héctor Orqueda, más conocido como "El corto". Aquí se incluyen los intereses y los honorarios de los abogados. Mientras que el último embargo fue por $ 19.123 a nombre de Eduardo Gonzalbez, de la papelera Gráfica Lugano. A éste se le entregaron cheques días antes de que la gestión anterior finalice su mandato. Esto forma parte de la causa judicial que se desarrolla en el Juzgado 26.

Ante esta situación tan agotadora, los socios e hinchas, ¿van a continuar pidiendo jugadores? Por si no quedó claro está la posibilidad de que no puedan observar en la cancha al equipo de fútbol de Nueva Chicago. Hay que tomar conciencia de lo sucedido para, recién, proyectar el futuro.

Fabián Rodríguez.