De cara al encuentro frente a Colegiales, en el entrenamiento matutino donde preponderó el trabajo de la pelota parada, Mario Finarolli dispuso que estos19 jugadores estén a sus órdenes para mañana; Agustín Gómez y Daniel Monllor (arqueros) Adrián Scifo, Darío Arias, Luciano Precone, Ariel Coronel, Matias Escudero y Marcelo Barreña (defensores). Leandro Cogrossi, Rodrigo Pepe, Roberto Bochi, Guido Gardeano, Agustín Domenez (medioacopistas), Jorge Pérez, Damián Luna, Leonardo Carboni, Rubén Ferrer y Leonardo Ramos (delanteros) uno quedará fuera del banco de suplentes.
ENTREVISTA
Chicago había conseguido quebrar el cero ante Los Andes, que por primera vez en el partido se abre y deja espacios, en eso corrida de Leo Ramos, quien espera a que llegue Leo Carboni y se dilapida lo que podía haber sido el segundo tanto. En dichos del juvenil, había recibido del “Cordobés” la recomendación de patear al arco “el defensor le estaba tapando el pase y tenía el arco de frente, cuando es así hay que romper el arco”, un consejo que en su momento tuvo una acción parecida entre los mismos protagonistas algo más de un año atrás, ante el mismo Los Andes, cuando el recorrió una distancia grande fue Carboni y aunque estaba bien ubicado Ramos decidió patear.
Nos metemos en el partido de mañana, donde quizás más de lo acostumbrado tenga que jugar de espaldas rebotando la pelota “es una cancha muy chica, hay que estar atento para aprovechar los momentos en que pueda girar, el arco te queda ahí nomás”
Si hay algo que tiene en claro este equipo es que no hay que ser contemplativo con nadie, nadie lo fue con Chicago cuando estaba en la mala “si podemos lo tenemos que pasar por arriba y traer los tres puntos para seguir en la pelea”
En silencio se ganó el lugar, en un momento a fuerza de goles, en otros con una entrega formidable. Se van rotando los acompañantes, con losde Lomas estuvo Ferrer “con él nos repartimos el trabajo sucio, un rato lo hace Rubén, en otros lo hago yo”, mañana será el turno de Damián Luna “es el jugador distinto, con más movilidad, tenés que estar muy atento porque se saca enseguida un hombre de encima y te deja mano a mano con el arquero”
Se le iluminan los ojos cuando se le recuerda esos minutos finales del último partido en Mataderos, después del gol, cuando toda la cancha era un solo grito por Chicago “te juro, fue una sensación única, cuando la gente estalló de alegría, se me pone la piel de gallina de solo pensarlo”
Julio Cordara
