SINTESIS
Brown (Adrogué): Sergio Matinella; Gustavo Campuzano (ST ’35 César Gurrieri), Guillermo Esteban, Ernesto Del Castillo y Ariel Otermín; Fernando Enrique, Martín Fabro, Cristian Biglia y Facundo Lemmo (ST ’21 Hernán Zerbo); Martin Minadevino (ST ’34 Pablo Casado); Javier Grbec. DT: Pablo Vicó
Suplentes: Pablo Lorenzo, Jonathan Aguirre, David Ledsma y Juan P. Peralta
Nueva Chicago: Agustín Gómez; Leandro Testa, Luciano Precone, Matías Escudero y Darío Arias; Pablo Ruiz, Rodrigo Pepe, Adrián Scifo y Agustín Domenez (ST ’36 Emanuel Tus); Eduardo Berón (ST ‘22 Damián Luna) y Rubén Ferrer (ST ’22 Leonardo Carboni). DT: Mario Finarolli
Suplentes: Daniel Monllor, Ariel Coronel, Guido Gardeano y Ezequiel Petrovelli
Goles: PT ’32 Otermín (B); ST ’23 Fabro (B)
Amarillas: Fabro (B); Precone y Pepe (CH)
Arbitro: Eduardo Gutiérrez
Asistente Nº 1: Jorge Díaz; Asistente Nº2: Ernesto Castro
Cancha: Brown
En líneas generales fue un partido muy mal jugado, con un equipo que, conociendo sus limitaciones, se plantó a dar lucha en el medio y a ser solidario, esa solidaridad que siempre se destacaba en Chicago.
Brown cortó las posibles líneas de juego en Chicago, dejó que la pelota saliera por los laterales o por el doble cinco y generalmente se terminaba en un pelotazo anunciado para Ferrer. Los únicos momentos (en el final de la primera etapa) que hubo alguna aproximación, fue a través de Ruiz, pero siempre se debía a algún acierto individual, nunca apareció el equipo.
Recién sobre los 23 minutos la primera aproximación sobre un arco, cuando Lemmo, apareciendo por atrás de todos, no le dio dirección a un pase de Minadevino. Dos minutos después fue Fabro quien remató desviado desde buena posición.
A esos dos anuncios le continuó el gol: centro de Lemmo desde la izquierda, confusión en el área y la pelota le cae fuera de la misma a Otermin, quien saca un zurdazo para ponerla lejos de Gómez, al lado del palo izquierdo.
Era justo, Brown era quien mejor había hecho las cosas, de Chicago, nada.
Tres intentos a través de Ruiz, la más clara un tiro libre que Mattinella sacó al tiro de esquina.
No pasaba nada en el complemento más allá de un remate lejano de Domenez o de un centro de Lemmo que se cerró para que Agustín Gómez la sacara por sobre el travesaño. Allí Mario Finarolli quiso cambiar el libreto y llamar al juego por abajo: afuera Berón (uno de los que más inquietó con sus barullos a cuestas) y Ferrer; adentro Carboni y Luna.
No tuvo tiempo de acomodar en la cancha a los jugadores que llegó el segundo del local a través de una corrección en el camino de Fabro a un remate lejano de Otermín.
Final del partido aunque faltara tanto, no había posibilidades en el “Verdinegro” si todo se quería resolver desde la individualidad, quien tenía la pelota quería resolver por sí mismo.
Terminó la partida, a recoger las cartas, para barajar y dar de nuevo