9 de junio de 2010

"ERA UN PLANTEL BARBARO"

Jorge Traverso fue partícipe de dos de los tres ascensos del Torito a Primera. En 1981 defendía la valla, veinte años después fue el entrenador, junto con Roberto Vega, del equipo que superó a Instituto. La palabra de una leyenda del club.

"Es imposible olvidarlo, quedas marcado como profesional y a nivel personal, es una satisfacción y alegría inolvidable", confiesa Traverso con su habitual seriedad y franqueza, siempre dispuesto a emitir su opinión. Por eso admitió que el rol que cumplen junto con el "Cholo" es para salvar a Nueva Chicago de una situación asfixiante, como aquella que atravesaba el club en el 2000: "Siempre nos toca asumir con el camión autobomba. El equipo estaba último en el descenso, tuvimos que trabajar en lo psicológico para darles confianza, al igual que en esta etapa. Lo principal fue meternos en los problemas de los jugadores. Ese fue el trabajo de entrada, después la respuesta fue inmediata".

Si habrá sido rápida la reacción de ese plantel de hombres, compuesto por los Gómez, Oscar y Christian, Martens, Pocholo Sánchez, Farías y Velázquez, entre otros: "Era un plantel bárbaro, todos eran buenos jugadores. Debo agradecerle al grupo aquel logro". En seguida, aparece en la memoria la final con La Gloria cordobesa: "Instituto era el cuco del campeonato. Es más, nosotros ganamos en Mataderos (1-0) y ellos lo tomaban como un resultado positivo, que en Córdoba lo daban vuelta. Nosotros veníamos en alza desde el Octogonal, luego de zafar del descenso. El equipo nunca tuvo un bajón anímico. Ellos se sorprendieron".

Traverso posee vasta experiencia en el medio. Su observación traspasa el campo de juego, por esta razón subrayó el trabajo de la Comisión Directiva de entonces, la cual encabezó Juan Guerra: "Se terminó con ese ascenso, porque estaban todas las patas de la mesa. Los dirigentes acompañaron nuestras exigencias. Si deseábamos ir en avión lo hacíamos, por citar un ejemplo". También recordó la mudanza colectiva a través de la ruta 9, gran parte de los habitantes de Mataderos y alrededores viajaron a Córdoba: "Cuando llegamos con el micro las colas eran de diez cuadras para entrar. Fue emocionante, se nos ponía la piel de gallina y hasta se nos aflojaban un poquito los ojos (sonríe). Porque era conmovedor ver a mujeres y chicos. Es inolvidable". Hasta un hombre serio y poco demostrativo como Traverso sintió la emoción de la hinchada verdinegra. Esa que repercutió en la máxima categoría.

Fabián Rodríguez

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola ... tenés un error ortográfico "vasta experiencia" es lo correcto. Siempre leo el blog, que es excelente.

Anónimo dijo...

despues de todos los..... vo sabe!.....lo miguito...y 10 años de benito no nos hagamos mucho drama por 1 error ortografico
esta pagina es un oasis en el desierto de chicago