Fue complicado elegir “el protagonista”. Pudo haber sido un ícono de los ’80, Mario Franceschini, también el “Lute” Oste, goleador a principios de los ’90, pero esta vez elegimos a un rústico que desde su presencia fue bastión en los dos clubes.
Se formó en Independiente, sin lugar allí buscó su “mundo” en el “Bohemio” y luego, tras un breve paso poe México, legó a Nueva Chicago. El Protagonista: Hugo Abdala.
“fue muy lindo el paso por Atlanta, estuve tres o cuatro años, fui capitán del equipo” decía a modo de presentación de su estadía en Villa Crespo.
Era una figura destacada en Avellaneda con gran proyección, la falta de lugar lo llevó a algún entredicho con el entrenador, Roberto Ferreiro. Decidió marcharse.
Su destino fue Atlanta, con el tiempo se ocnvirtió en referente y en una oportunidad que esa institutción iba a cambiar el entrenador, como es usual, le hacían una consulta a los referentes. El técnico propuesto, “Pipo” Ferreiro “les dije que estaba todo bien, que no había problemas”
Así fue como se afianzó esa relación técnico – jugador, quien una vez asumido en el cargo le agradeció sus palabras a los dirigntes.
Fue parte de aquel Atlanta que en el ’79 le tocó descender junto a Chacarita y Gimnasia y Esgrima La Plata, solo se salvó Platense “nunca existió en el Fútbol Argentino que de un cuadrangular se vayan tres equipos al descenso, esa fue la única vez que pasó”
En el ’80 estuvo en México y, cuando en el ’81 “Pipo” Ferreiro llega a Chicago, le propuso sumarse al club, que solo conocía de nombre “oía decir que era grande, después pude comprobar que era muy grande”. Era su primera vez en el fútbol de ascenso.
Volviendo a aquel 1980 hubo un gran campeón, Sarmiento de Junín, seguido por Atlanta y un escalón debajo Chicago. Había quedado una base importante on Jorge Traverso, Oscar Loyarte, Mario Fanceschini, Roque Erba “me acuerdo que llegué yo, después Hugo Pedraza y de Vélez venía un pibe de la Tercera que terminó siendo muy importante, Claudio Larramendi”
Recuerda que entonces había cierto recelo entre la gente, no había confianza, no creían que ese equipo podía lograr lo que se había buscado la temporada anterior “eso lo notábamos en los primeros partidos. Sí te digo que fue posible porque era un grupo muy unido, con gente de experencia y chicos que acompañaban”
Lo que consiguieron fue el sueño de toda una vida “tuve la satisfacción de ser uno de los integrantes de ese equipo que después de 70 años lo sacó campeón”
La foto de aquel 7 de noviembre fue la muchedumbre en un barrio de fiesta “en mi vida había visto tanta gente en Mataderos, fue algo impresionante, la Gral. Paz cortada. Algo muy lindo que voy a guardar toda mi vida”
El presente es muy distinto, encuentra a ambos clubes perdidos en la tercera categoría del Fútbol Argentino “ya ni quiero ir a la cancha, que Chicago esté en esta categoría, y Atlanta también, instituciones muy importantes, fue por gente que los manejó mal”
Independiente fue el lugar donde surgió, su casa como le gusta decir, pero Chicago representa mucho para el “Turco” Abdala “es mi segunda casa, cuando llegué a Mataderos no me fui más. Es un pedazo grande de mi vida”
Julio Cordara