Chicago Total entrevistó a Marcelo Paz, Vicepresidente del Bohemio, quien contó sobre el proceso de restructuración de Atlanta, que incluyó la vuelta a Villa Crespo y la habilitación de la sede social.
"Resulta casi una quimera llegar a Primera", sintetizó Paz.
Atlanta supo cubrir páginas importantes en aquel pasado en Primera División, donde más tiempo transitó, o en la antigua Primera “B”. Tiempos viejos, con otro modelo, con clubes que eran la cita obligada en el barrio, los bailes, los encuentros en familia.
La historia “Bohemia” es muy similar a la de muchas instituciones que supieron transitar por los mismos lugares y, la crisis en el país, los malos manejos, los cambios de hábitos en la sociedad, los encontró en la actual Primera “B” Metropolitana. La caída al barranco, tocar fondo, estabilizarse allí abajo, empezar a hacer equilibrio y desde allí empezar a crecer, es la rutina, que no lleva menos de una década, en algunos casos, bastante más.
Llegar a la “B” Metro significa sufrir por un presente ignoto en tiempos de gloria, acostumbrarse al lugar, hacer malabares desde lo económico y luego, se puede empezar a soñar con recuperar terreno perdido. La que contamos a continuación es la historia de Atlanta, puede ser la de muchos.
Con la excusa de que el sábado juegan Atlanta y Nueva Chicago, dialogamos con Marcelo Paz, Vicepresidente del “Bohemio” y representante de ése club en A.F.A. “pensar en los dos clubes es recordar parte del pasado, un viejo clásico cuando la “B” era un rápido paso a Primera División y hoy está bastante más lejano, teniendo en cuenta que solo hay un ascenso”. Fue mucho el camino recorrido, el esfuerzo realizado, el objetivo: poner a Atlanta de pie “venimos de un proceso donde levantamos la quiebra, apostamos a que vuelva a funcionar institucionalmente el club”.
El campeonato más difícil ya lo jugaron, dejar de deambular por distintas canchas, recuperar la sede, construir tribunas de cemento, ese torneo terminó, ahora van por más: “Atlanta tiene que tener un éxito deportivo, si no, parte de lo que logramos va a caer en saco roto. La gente nos exige, nosotros como dirigentes, que también somos hinchas, necesitamos coronar el trabajo realizado con un ascenso”.
Van 15 años de aquella apertura que fue la irrupción de los clubes del interior en el Nacional “B”, quizás gran parte de la responsabilidad del presente actual de muchos clubes fue aquella decisión “había que estar en el momento, me parece que a lo largo del tiempo fue un proceso que fue ahondando más en esas decisiones equivocadas, que ahora resulta casi una quimera llegar a Primera División. Lo de All Boys tuvo algo de organización pero mucho del factor suerte”.
Ese es quizás el punto, lo lejos que esta la elite de nuestro fútbol y con ello los ingresos importantes ya sean por derechos de televisación, ventas de publicidad y transferencia de jugadores “esperemos que en esta reconstrucción de país nos encuentre a las instituciones de pie, fundamentalmente porque en estos últimos años, estos clubes volvieron a ser lo que eran antes, una institución social y ese es el paso fundamental para crecer”.
Julio Cordara